La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Santander ha aprobado hoy la adjudicación a la empresa CECAPA Cantabria del servicio de recogida, traslado y albergue de animales abandonados en el municipio, por un presupuesto de 294.316 euros, un plazo de dos años, y con una mejora de una hora del tiempo de respuesta a avisos.
Así lo ha anunciado la concejala de Salud, Zulema Gancedo, quien ha detallado que este servicio incluye la recogida de animales perdidos, abandonados, lesionados, heridos o muertos en espacios públicos; la recogida y alojamiento de animales que se encuentren en propiedad particular cuando la autoridad municipal o judicial así lo determine por razones de higiene, salubridad, seguridad, orden público, tranquilidad ciudadana o peligrosidad; el reconocimiento veterinario, desinfección, desparasitación y esterilización de los animales acogidos en el albergue; y la alimentación y cuidado de los animales.
Igualmente, incorpora el servicio de adopción; la puesta a disposición, mantenimiento y limpieza de las instalaciones, incluyendo los equipos necesarios para el correcto funcionamiento del servicio; y gestión de la documentación administrativa y sanitaria, incluyendo un Libro de registro de entradas y salidas de animales domésticos y un libro de adopciones.
La edil ha explicado que el adjudicatario estará obligado en todos los trabajos y labores a cumplir con rigor las diferentes leyes que afecten al bienestar, salud, mantenimiento y cuidados de los animales.
El servicio, ha añadido, será permanente todos los días de la semana (domingos y festivos incluidos), las 24 horas; ofrecerá además un teléfono para emergencias y se prestará directamente mediante avisos que se realicen desde la Policía Local o el servicio municipal competente.
Además, deberá hacerse cargo de los animales que, al inicio de la prestación del contrato, se encuentren recogidos en las instalaciones del actual adjudicatario, procediendo desde ese momento a su manutención y cuidado.
Finalmente, ha destacado el trabajo desarrollado desde el Consistorio, en colaboración y de la mano de los colegios y asociaciones implicados en materia de bienestar animal, para elaborar un pliego de sacrificio cero, acorde a las necesidades de la ciudad y las demandas de los colectivos implicados, que sirvió como base para la licitación y posterior adjudicación.